La música ha estado en nuestras vidas desde el comienzo de los tiempos. Desde nuestros antecesores los australopitecos hasta el homo sapiens, sapiens. Incluso en el útero, los latidos del corazón de nuestra madre podrían compararse con el ritmo de la música.
Este arte, se encuentra en todo el mundo. Es algo a nivel internacional, ya que te da lo mismo que esté en tu idioma, o en cualquier otro para saber de qué está hablando. Es capaz de modificar tus sentimientos, puede hacer que te sientas feliz al escuchar una canción y que quieras bailar, o puede hacerte sentir triste, pues te identificas con el sentimiento que transmite, y esto, independientemente de que tenga letra o no.
Facilita el desarrollo de la percepción sensorial del oído. El oído, es un músculo, por lo tanto, si no lo usamos, se atrofia, y cuanto más lo utilizamos, más se desarrolla. La música facilita este desarrollo y si se desea tocar un instrumento, el paso intermedio que has de seguir es escuchar música.
Es una expresión artística, por lo tanto, también desarrolla las facultades artísticas del individuo, es decir, su intelecto, su creatividad, etcétera.
La música se encuentra en todas partes en nuestra vida. ¿Has visto alguna vez una película que se precie, sin una buena banda sonora que la acompañe?.
titanic, el señor de los anillos, terminatory un montón más. ¿Nunca te has imaginado una escena de tu vida con una canción de fondo? ¿O alguien me puede asegurar que nunca a movido el pie al compás? Y seguro que más de uno, le ha dado algún concierto que otro a la ducha.
Además, una de las ventajas de oír música, es que puedes hacer otras cosas mientras. Yo, hago los deberes con música, como con una canción sonando tras mi cabeza, duermo con la radio... Mi vida, en sí está llena de música, y cuando no está, me la imagino en mi cabeza.
¿Alguno puede imaginarse un mundo sin música? ¿O sin los ritmos acompasados del corazón, o la respiración tranquila de alguien? Después de todo, eso, es música. Quien no ha flipado imitando a AC/DC o ha dado palmas con el barrio, quien no ha hecho los coros de su grupo favorito, o a querido ser el gran cantante de una banda de rock.
Muchos podrán asegurar que es una pérdida de tiempo, pero sencillamente, yo no puedo imaginarme, un mundo sin música.
